Pediátrica

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La Osteopatía pediátrica ofrece un tratamiento alternativo y natural de algunos problemas de salud del bebé, cuyo origen asienta simplemente en tensiones del tejido blando del bebé (fascia, músculos, ligamentos…), o en alguna articulación con restricción de movilidad por sufrir algún tipo de compresión.
Una de nuestras especialidades es el tratamiento del Cólico del lactante:

En el mecanismo del parto, las presiones que recibe el cráneo del feto durante su descenso por el canal del parto son múltiples. Suponen un estrés traumático para el sistema de unión entre los huesos. Este sistema de unión constituido por las suturas interarticulares entre los huesos del cráneo, asegurará la micromovilidad de los mismos. El hueso occipital, para poner un ejemplo, en el momento del parto está compuesto por cuatro huesos que deberán encajar para formar un hueso único.
El nervio neumogástrico y el nervio glosofaríngeo son nervios que participan en la regulación de la función digestiva y del buen funcionamiento de la lengua. Deben pasar por un orificio concreto que se encuentra en la base del cráneo (agujero rasgado posterior). Con la expulsión, las suturas pueden quedar comprimidas temporalmente o de forma más persistente, dificultando así el buen funcionamiento neurológico de los nervios implicados.

El tratamiento osteopático se basa en maniobras manuales muy suaves, aplicadas en el cráneo del bebé, con las que se detectará el tejido dañado y se tratará con una suave presión hasta conseguir el cambio tisular que favorecerá la función neurológica. Y también se aplican maniobras de inhibición en puntos viscerales con restricción. Se realizarán varias sesiones (una media de tres), dependiendo de cada caso, hasta la remisión de los síntomas.
Está indicada también en:

  • Plagiocefalias y deformaciones del cráneo.
  • Revisión post-parto: después de parto normal o parto con sufrimiento fetal, cesárea, ventosas, fórceps.
  • Ayudante en problemas oculares.
  • Estreñimiento disfuncional, diarreas, reflujo gastroesofágico.
  • Alteraciones del aparato locomotor: Desviaciones de columna, escoliosis, tortícolis congénito, disfunciones en pies.
  • Problemas de comportamiento y adaptación, insomnio, irritabilidad, hiperactividad.

El objetivo es devolver al organismo la movilidad tanto de estructuras óseas como de partes blandas. Así, el terapeuta aplica, con sus manos, técnicas suaves y muy delicadas, sobre la cabeza, columna vertebral, pelvis, etc. del bebé, para devolver el equilibrio fisiológico necesario para que estas funciones no se vean alteradas.

Existen casos en los que es particularmente recomendable acudir a una primera consulta osteopática, entre ellos, embarazos gemelares, cesáreas, partos de nalgas y podálicos, fórceps, ventosas, bebés prematuros… por el alto índice de traumatismos que pueden sufrir los bebés en estas situaciones.